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Preguntas frecuentes
Preguntas frecuentes
¿Cuándo solicitar ayuda psicológica?
No existe una norma clara sobre cuando es el momento de acudir al psicólogo para solicitar ayuda, ya que un problema suele afectar de forma distinta a cada persona. Muchas veces el problema no es algo que nos hace sentir malestar, sino el pensar que no tenemos recursos suficientes para enfrentarnos a esa situación problema.Para valorar si es necesaria la ayuda psicológica es importante observar si existen ciertos síntomas en nosotros, como por ejemplo ansiedad, pérdida o aumento de apetito, inquietud excesiva, insomnio o alteraciones del sueño, sensación de tristeza, cansancio inusual, falta de concentración, etc. También es importante valorar si se han producido cambios significativos últimamente en nuestro ambiente familiar, laboral o personal que puedan haber desencadenado en parte el malestar y los síntomas arriba indicados. Debemos acudir al psicólogo cuando detectamos que uno o varios problemas bloquean nuestra vida, generándonos un continuo de sensaciones desagradables, e impidiéndonos gozar de los momentos positivos o placenteros.
Debemos acudir al psicólogo cuando…
- Sintamos que la tristeza, la apatía y la falta de ilusión empiezan a agobiarnos y a ser emociones habituales en nuestro día a día.
- Frecuentemente nos vemos inundados por pensamientos negativos y nos vemos incapaces de encontrar algo positivo en nuestro día a día.
- El temor o la inseguridad nos impiden desarrollar nuestras habilidades y disfrutar de personas, animales y cosas que nos rodean.
- La obsesión por padecer graves enfermedades o contagiarnos de ellas nos lleva a conductas extrañas y repetitivas, de las que no podemos prescindir sin que su ausencia nos genere ansiedad.
- Nos sentimos continuamente ansiosos y preocupados y casi cualquier situación hace que perdamos el control y sólo sepamos responder con agresividad o con un llanto inconsolable.
- Nos damos cuenta de que fumar, beber o consumir cualquier otra droga, apostar…, se ha convertido en algo frecuente en nuestra vida y no sabemos cómo pararlo.
- El estrés empieza a mostrarse a través de síntomas físicos, y ya no sólo emocionales: insomnio, problemas digestivos, cardiovasculares, sexuales…
- La ansiedad es algo diario, que nos impide gozar en nuestra vida de la estabilidad y serenidad necesarias para mantener un pensamiento positivo y un disfrute.
- Los silencios, los desplantes o los gritos sustituyen al diálogo, y los problemas de comunicación dificultan nuestra relación con los demás.
- Las dificultades sexuales surgen y vivimos la angustia que causan la impotencia, la falta de deseo o de sensaciones eróticas y, sobre todo, la imposibilidad de gozo y comunicación con la persona a la que queremos.
¿Qué me puede aportar una terapia?
No existe una norma clara sobre cuando es el momento de acudir al psicólogo para solicitar ayuda, ya que un problema suele afectar de forma distinta a cada persona. Muchas veces el problema no es algo que nos hace sentir malestar, sino el pensar que no tenemos recursos suficientes para enfrentarnos a esa situación problema.Un profesional de la psicología es alguien que ha hecho una formación teórica y práctica y que tiene las herramientas para encarar los problemas, bloqueos o dificultades que el cliente trae a la sesión de terapia psicológica del mejor modo posible.
¿Cuáles son los beneficios?
- Contar con un procedimiento, la terapia psicológica, que ha mostrado su eficacia contrastable y que se equipara en eficacia a la medicación para diversas problemáticas.
- Poder explicar tus problemas a una persona que no está implicada emocionalmente y que, por ello, puede tener un grado de objetividad mayor para evaluar la situación.
- Tener un apoyo emocional, sin juzgarte, en momentos difíciles o de cambio para ayudarte a resolverlos o superarlos. El psicólogo no te juzga; está para comprenderte y ayudarte a que te comprendas a ti mismo.
- Tener a alguien que te mira desde fuera y por lo tanto ve cosas de ti mismo que tú no ves.
- Contar con un profesional que te puede ayudar a mirar hacia tu interior y descubrir aspectos de ti mismo hasta el momento desconocidos.
- Resolver los problemas o hacer los cambios necesarios en cada momento. Uno de los problemas más frecuentes es bloquearse, quedarse anclado en una situación y no saber cómo salir de ella. La terapia psicológica es una buena ayuda para desbloquear esas situaciones y buscar alternativas para avanzar.
- Ayudarte a encontrar tu verdadero bienestar. Todo este proceso de autoconocimiento que logramos en la terapia nos ayuda a saber qué es lo que realmente queremos y a poder poner los medios para lograrlo. Conseguimos tener una vida más congruente con nosotros mismos.
¿Qué es la corriente cognitivo-conductual?
La terapia cognitivo – conductual es una corriente psicológica que relaciona tres factores fundamentales entre sí: lo que pensamos (cogniciones), lo que sentimos (emociones) y lo que hacemos (conductas). El trabajo en sesión se centra, por tanto, en estos tres grandes bloques, que desgranamos y trabajamos más o menos a fondo en función de cada caso.
Las bases y el funcionamiento de la terapia cognitivo – conductual están científicamente demostradas, por lo que está claro su utilidad y funcionamiento, en un nivel igual o mayor incluso que ante el uso de fármacos.
El objetivo en esta terapia es que la persona consiga alcanzar sus objetivos personales y enfrentar de un modo adecuado las dificultades que le trajeron a terapia. Partiendo de un vínculo y un feedback positivo terapeuta – paciente, éste último adquiere una serie de conocimientos y técnicas a poner en marcha que le ayudarán a la consecución de dichos objetivos, llenando una “mochila de aprendizaje” que le servirá para todos los momentos de su vida, tanto presentes como futuros.
¿Cuánto dura una terapia?
La duración de la terapia es muy variable, pues entran en juego factores tales como el tipo de problemática, la implicación activa del paciente, frecuencia de las sesiones, entre otros.
Se busca que la terapia sea lo más breve posible y ajustada a la problemática presente en el paciente, llevando a cabo una recogida de información previa que facilite este trabajo.
Por tanto, no se puede considerar que haya un duración estándar dentro de un tratamiento psicológico.
¿Cuánto dura una sesión?
La duración de la sesión es de una hora. En sesiones puntuales, este tiempo puede alargarse, sin aumentar el coste, si así se considera necesario para finalizar la sesión de modo positivo. Nuestro objetivo es finalizar con unos objetivos semanales claros y concisos, así como con un bienestar y una satisfacción en nuestros pacientes. Por ello preferimos, si es necesario, alargar un poco la sesión y conseguir nuestros propósitos.
¿Se consiguen cambios?
No hay duda alguna de que sí se consigue cambiar tras pasar por un proceso terapéutico.
Las personas nos encontramos en continuo avance y crecimiento y ello, en algunas ocasiones, nos lleva por caminos que nos bloquean en algún punto o aspecto de nuestra vida. Pero a la vez, es esta continua posibilidad de aprendizaje de la que se vale el psicólogo para dotar al paciente de nuevas habilidades y destrezas que pueda aplicar en su día a día, y que le permitan volver a disfrutar de su vida y de su camino de manera plena.
Psicólogo y paciente generamos un equipo de trabajo fuerte en el que ambos ponemos de nuestra parte para que este cambio se consiga: el psicólogo las estrategias necesarias (modificación de pensamientos, conductas, escucha activa, etc), y el paciente el trabajo personal y la actitud abierta y positiva a la estabilidad y mejora tanto emocional como conductual.
¿Qué es la psicopedagogía y cómo puede ayudar a mi hijo?
La psicopedagogía es una disciplina que se enfoca en el estudio y la intervención en los procesos de aprendizaje y desarrollo de niños, adolescentes y adultos. En nuestro centro trabajamos para resolver dificultades de aprendizaje, problemas de adaptación escolar y otras dificultades relacionadas con la educación:
- Evaluación: En primer lugar, realizamos una evaluación exhaustiva para identificar las posibles barreras que impiden el aprendizaje de un niño. Esto puede incluir pruebas de inteligencia, pruebas de habilidades académicas, observación de comportamientos y entrevistas con padres y maestros, etc…
- Intervención: Una vez que se identifican las dificultades de aprendizaje, trabajamos en colaboración con el niño, los padres y los maestros para desarrollar estrategias y técnicas de intervención. Esto puede incluir terapias específicas, adaptaciones en el entorno de aprendizaje o la recomendación de recursos adicionales.
- Apoyo emocional: También abordamos aspectos emocionales y sociales relacionados con el aprendizaje. Entre el psicopedagogo y el psicólogo, ayudamos a los niños a desarrollar habilidades sociales, mejorar la autoestima y gestionar el estrés o la ansiedad relacionados con la escuela. Es especialmente relevante la ayuda en casos de trastornos del aprendizaje, como la dislexia, el trastorno del déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la discalculia y otros.
- Orientación a padres y maestros: Trabajamos en estrecha colaboración con los padres y los educadores para proporcionar orientación y apoyo en la atención y educación de los niños con dificultades de aprendizaje. Esto puede incluir sugerencias sobre técnicas de enseñanza y pautas para el manejo de conductas problemáticas.